Según las estadísticas, los españoles gastamos más de 40.000 millones de euros al año en compras digitales. Esto supone que una gran parte de nuestro sueldo va destinado a adquirir productos a través de Internet, ya sea desde un billete de tren o avión hasta la simple cesta del supermercado.
Si eres de los que ya compra por Internet o tienes visos de hacerlo, este post te interesa: 4 cosas que jamás debes hacer cuando compras online.
Jamás utilices tu tarjeta principal
Nunca utilices tu tarjeta principal para comprar por Internet. Así de simple. Si pones la tarjeta de débito al realizar la compra, en caso de sufrir un ataque estarás expuesto a que todo tu dinero se vaya al traste –y hablamos por experiencia sufrida en familiares-. A partir de ahí, te tocaría un lío interminable de denuncias a la Policía y reclamaciones al banco para que se te devolviera la cantidad sustraída.
Lo ideal a la hora de comprar por Internet es recurrir a una tarjeta virtual o una de crédito. Esta última tiene un límite de saldo asignado, así que una vez pasado no se podría volver a usar. La primera, en cambio, es la ideal, ya que es necesario cargarla previamente a la compra. Gracias a ello, y en caso de que te robaran los datos, sólo te quitarían el dinero que hay en ese momento (que sería muy poco). Por ejemplo, hace sólo unas semanas nos ocurrió a nosotros y sólo pudieron quitarnos 1,99 euros (el precio de un café, que duele menos).
No prescindas de PayPal a la primera
Casi todas las páginas webs permiten PayPal como método de pago. Si decimos esto es por una razón: utilízalo si ves que algo no cuadra en la transacción. PayPal es uno de los métodos de pago más utilizados del mundo gracias a su seguridad, aunque sabemos que cobra una pequeña comisión a veces.
En caso de que existiera algún percance por parte del vendedor, a poco que demuestres el hecho se te devolverá la cantidad desembolsada. Una vez más, hablamos desde la experiencia de alguna compra que finalmente no llegó, pero PayPal nos hizo la devolución íntegra del importe.
Jamás compres a vendedores con malas puntuaciones
Esto es de cajón y regla fundamental. Si estás comprando en páginas webs de segunda mano, fíjate bien en las valoraciones del vendedor. A poco que tenga muchos comentarios negativos, olvida ese producto y vete a por otro. Aunque muchos usuarios son muy especialitos, la comunidad suele remar al unísono y es positiva con quien se comporta bien, y negativa con aquellos que lo hacen mal. Por ello, compra sólo a esos usuarios que destaquen.
Jamás compres en webs extrañas
Cerramos con un punto clave. Intenta comprar productos sólo en aquellas páginas webs que tengan una calidad certificada. Existen decenas de portales clónicos que venden productos a precios sospechosamente baratos. Sí, tienes todas las papeletas de que todos esos sean fakes, así que evítalos cuanto antes.
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