Publicidad

Trucos y Consejos

Cómo usar Steam Family Sharing para compartir tus juegos con quien quieras

Cómo usar Steam Family Sharing para compartir tus juegos con quien quieras
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

  • Actualizado:

Los más viejos del lugar seguro que recuerdan el incesante intercambio de videojuegos que se tenía con los amigos. Uno se compraba un título y en cuanto se lo pasaba se lo dejaba a un conocido, mientras que este hacía lo propio con otro videojuego. Ahora esto ha cambiado bastante, pero por una sencilla razón: se puede hacer de manera digital y sin necesidad de personarse físicamente.

Si ahora mismo todo lo que te contamos te suena a élfico, apunta con atención este post: te vamos a enseñar a cómo usar Steam Family Sharing para compartir tus juegos con quien quieras. En otras palabras, a que tu cuenta de Steam sea accesible a tus amigos y familiares cercanos.

Cómo activarlo

Para configurar el Steam Family Sharing no necesitas amplios conocimientos de informática ni nada por el estilo. De hecho, se hace más fácil de lo que parece y el único requisito imprescindible es tener una cuenta de Steam.

El cliente imprescindible para PC

Lo primero de todo es activar la aplicación y poner tu nombre de usuario y contraseña. En cuanto estés dentro, vete a la parte superior izquierda del todo y cliquea sobre “Steam”. Una vez hecho esto, entra en la sección “Parámetros”.

En cuanto ya estés en el engranaje de Steam, la plataforma te sacará por defecto a la casilla “Cuenta”. ¿Lo mejor? Es ahí donde entra el primer paso, es decir, el de activar Steam Guard. Si lo tienes configurado positivamente, en “Estado de seguridad” te saltará el siguiente mensaje: “Protegido por Steam Guard desde… (fecha en la que se activó)”. En caso de que no lo tengas, pulsa sobre “Administrar la protección Steam Guard de la cuenta” y configúralo.

Ya tienes realizado el primer paso, así que ahora viene el segundo: configurar el compartir entre los usuarios. En la misma ventana desplegable que se te ha abierto, pulsa en “Familia” y verás que aparece desmarcada una opción llamada “Autorizar el préstamo familiar en este equipo”. Si la activas te saldrá el directorio de cuentas compartidas, que en este momento debe de ser cero.

Este punto es el más importante de toda la configuración para compartir cuentas. Piensa que desde aquí puedes dar acceso a un máximo de 5 perfiles, por lo que selecciona bien a tus elegidos. Por ejemplo, puede que un familiar no vuelva a utilizar más Steam y necesites suprimir sus requisitos. Quitándolo de aquí estará todo hecho.

Lo último que queda por explicar es cómo jugar a los videojuegos que este amigo nos ha cedido (o hemos cedido). Para ello sólo hay que pulsar sobre “Biblioteca” y veremos que en la pestaña desplegable ha aparecido una nueva opción. Justo arriba de “Mis juegos” se coloca la librería de títulos de este amigo en particular. Si pinchas dentro de la misma verás los juegos a los que tienes posibilidad de jugar. En caso de que lo quieras hacer, cliquea en “Instalación” y continúa con el proceso como si fuera uno tuyo. No hay más misterio.

Características

Te hemos explicado por encima qué es esta funcionalidad que incorpora Steam, ¿pero qué es realmente? El préstamo familiar permite que las cuentas a las que se le da acceso jueguen a tus juegos, con sus propios logros e incluso con la posibilidad de usar la nube (Steam Cloud). Obviamente, todo esto es recíproco, es decir, que si tú ves a un amigo cercano o familiar jugando a un título que te gustaría, sólo tiene que darte acceso al mismo y podrás descargarlo en tu PC.

Como es lógico, esta funcionalidad tiene una serie de “pero”, ya que no permite un número ilimitado de “Sharing”, por lo que hay que ser selectivos. Steam estipula el compartir hasta en un máximo de 10 equipos al mismo tiempo, así como en hasta 5 cuentas que pueden hacer uso de tu biblioteca de juegos en cualquiera de los equipos autorizados (importante este detalle, no lo olvides). Así mismo, es necesario estar conectado a Internet para poder acceder a los juegos que hemos compartido (o nos han compartido).

Steam Family Sharing también tiene una restricción muy parecida a la que posee Netflix, HBO u otras plataformas de vídeo en streaming: la limitación simultánea. Con este concepto hacemos referencia a la imposibilidad de jugar simultáneamente al mismo juego desde dos perfiles. En otras palabras, y para que quede más claro, si tu amigo quiere disfrutar de un título en concreto y tú estás jugando en ese preciso momento, este no podrá cargarlo. Por tanto, es necesario “ponerse de acuerdo” a la hora de jugar, ya que puede ocurrir que “te pises” con alguien (es igual con Netflix, como decimos, dado que si ves contenido en más equipos de los que tienes permitidos la plataforma te expulsará de la reproducción).

Y para finalizar, tres puntos a tener en cuenta, sobre todo desde el campo de violación de derechos y responsabilidad ética:

  1. Si un usuario al que le has compartido la cuenta realiza una infracción mientras juega a un videojuego tuyo, la acción puede recaer sobre ti. Es posible que pierdas privilegios del préstamo familiar e incluso que tu cuenta reciba un bloqueo por VAC. No nos cansaremos de decir que ten mucho cuidado con quién compartes tu biblioteca de Steam. No queremos que por un fraude ajeno salgas perjudicado.
  2. No todos los juegos están disponibles. Aunque este servicio funciona con un alto porcentaje de producciones, cabe destacar que no todos los juegos de Steam se pueden prestar. Esto suele ocurrir con aquellos títulos que requieren de contenidos de terceros, es decir, una suscripción, una clave de activación secundaria o una cuenta dentro de una plataforma (nunca des tu contraseña, por cierto).
  3. No puedes comprar contenidos descargables. Cuando alguien te preste un juego, no podrás realizar acciones de compra de DLCs. Eso sí, en caso de que el prestador tenga adquiridos estos contenidos descargables, tú sí podrás descargarlos y jugar con ellos.
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

Lo último de Nacho Requena Molina

Directrices editoriales