La mayoría de móviles actuales integran cámaras que harían ensombrecer a los dispositivos más punteros de hace 10 años. Y es que a menos que te dediques a la fotografía de forma profesional, no tiene mucho sentido gastarse miles de euros si lo que buscas es una buena cámara.
Piénsalo así: de nada te servirá tener el último iPhone del mercado si no eres capaz de aprovechar todo su potencial. No obstante, con la combinación de las técnicas adecuadas y algunos pequeños trucos, podrás tomar fotos y vídeos increíbles en cualquier teléfono, sin importar su precio.
Limpia las lentes de tu cámara
Seguro que al leer el título habrás pensado “¿en serio?”. Y tan en serio: ¿cuándo fue la última vez que limpiaste las lentes de tu móvil? De hecho, pregúntate cuándo fue la última vez que lo limpiaste, así de forma general. A la hora de tirar fotos, es probable que a veces se vean borrosas y sin definición. Antes de echarle la culpa al teléfono, comprueba que las lentes estén limpias y sin rastro de suciedad.
Para hacerlo con efectividad, no basta con restregarlo contra nuestra camiseta o pantalón. Utiliza un paño de microfibra, ya que no dejará restos de suciedad en las lentes. Estos paños son los que encontramos junto a las gafas para limpiarlas, por ejemplo. Si quieres redondear del todo, utiliza un producto de limpieza indicado para cristales y dispositivos electrónicos (también te servirá el alcohol isopropílico).
Toma fotos en RAW
Al hacer fotos, estas se guardan como JPEG o PNG de forma general. Sin embargo, existe otro formato que no muchos conocen: el RAW. Este formato nos ayuda a conservar todos los detalles y la información de una fotografía: los colores, el brillo, la nitidez, etc. Disparar en RAW (que en español podríamos traducir como “crudo”) hará que la calidad de la fotografía aumente por goleada y también nos facilitará las tareas de edición.
Sin embargo, hay varios inconvenientes a tener en cuenta. Para empezar, las fotografías que tomemos en RAW serán muchísimo más pesadas que las que hagamos en JPEG, por ejemplo. También es posible que algunos teléfonos no dejen disparar en este formato. Por fortuna, la mayoría de los Android de hoy en día lo soportan sin problemas. En el caso del iPhone, podrás tomar fotos en ProRAW (la versión de Apple del RAW) pero solo a partir del iPhone 12 Pro en adelante (y que esté actualizado a iOS 14.3 o superior).
Ajusta el foco y la exposición
Como bien sabrás, al tocar un punto dentro de la aplicación de la cámara, el objetivo enfoca de forma automática a esa zona. Este simple gesto ya hace que la imagen salga mucho más nítida al enfocar en la zona que nos interesa. Sin embargo, a veces esto puede resultar en otro hándicap. Al enfocar, la exposición de la fotografía se ajusta a la de esa zona en concreto y descuida la imagen general al completo.
Lo mejor en estos casos siempre será manipular el enfoque y la exposición de manualmente. Y para ello, la iluminación es clave. Si no tienes una buena luz, ajustar la exposición te ayudará a solventar este problema. Cuando hablamos de exposición, nos referimos a la cantidad de luz que entra por el sensor de la cámara. Demasiada luz puede hacer que tengamos imágenes sobreexpuestas o al contrario, muy oscuras.
Aunque cada teléfono es un mundo en cuanto a sus opciones, en un Android podrás acceder a las configuraciones manuales de la siguiente manera:
- Dentro de la aplicación de Cámara, toca un punto de la pantalla.
- Acto seguido, aparecerá una diapositiva junto al círculo de enfoque. Arrastra el icono del sol para ajustar la exposición.
La luz solar será tu mejor amiga
Ya lo explicamos antes: la luz es esencial para una buena fotografía. Si bien la exposición y el uso del flash pueden ayudarnos en momentos puntuales (o para aplicar ciertos efectos), estos jamás sustituirán una buena iluminación. Por eso siempre, utilizar la luz natural será tu mejor aliado.
Como es natural, la luz solar y el ambiente cambia a lo largo del día. Con esto en mente, lo más importante siempre será aprovechar el momento oportuno. Si quieres hacer fotos en el exterior, aprovecha estas horas:
- La hora dorada o “golden hour”: Este momento ocurre unos 30 minutos antes de que se ponga el sol y después de que salga. Los tonos cálidos del atardecer y el amanecer darán un toque muy especial a tus fotografías.
- Mediodía: Si quieres fotografiar paisajes o animales, este es el momento ideal. Entre las 12:00 y 16:00, el sol se encuentra en su punto más alto.
- La hora azul o “blue hour”: Ampliamente conocido como crepúsculo, se da entre los 20 y 30 minutos después de la puesta de sol y antes de su salida. Al contrario que el “golden hour”, produce una tonalidades frías bastante interesantes.
Juega con la composición
A la hora de tomar una foto, define el centro de atención. ¿Quién o qué es el protagonista? Sea lo que sea, haz que este sea el elemento más importante de la imagen. Experimenta y cambia los ángulos para añadir dinamismo o para transformar cómo se percibe la instantánea. Una buena composición hará que tus fotografías se vuelvan mucho más interesantes y atractivas.
Afortunadamente, en nuestros teléfonos tenemos una pequeña ayuda para ayudarnos con esto de componer: la cuadrícula. Por si fuera poco, también nos sirve para aplicar la Regla de los Tercios.
La Regla de los Tercios es una de las más básicas de la fotografía y también de las más fáciles de aplicar. La cuadrícula que tenemos en la aplicación de Cámara nos sirve para ejecutarla a la perfección y funciona así: las intersecciones que forman las líneas que se cruzan son los puntos fuertes. Situar lo que queremos enfatizar en estos puntos siempre será sinónimo de buena foto.
No toques el zoom
A pesar de lo capaces que son los teléfonos de hoy en día, estos carecen de buenos zoom ópticos y en su lugar, ofrecen un zoom digital. Ambos sirven para lo mismo, que es ampliar la zona de una fotografía para que no nos tengamos que acercar.
Sin embargo, hay varias diferencias: para empezar, un zoom óptico utiliza lentes ópticas para acercar o alejar la imagen. Por otro lado, un zoom digital procesa la imagen en el propio dispositivo. El resultado que se obtiene es similar al de cortar la zona de una fotografía y ampliarla, por resumirlo en pocas palabras.
El uso del zoom digital tiene un contratiempo: hace disminuir la calidad de la imagen. Por ese motivo, muchas veces las fotos hechas con zoom aparecen pixeladas y borrosas. Para evitar esto, primero intenta acercarte lo máximo posible a lo que quieras fotografiar. Siempre podrás recortar y ampliar la zona que quieras cuando edites tus imágenes.
Utiliza una buena aplicación de edición
Los programas y aplicaciones de edición pueden obrar verdaderos milagros. Aunque nuestro móvil no dé más de sí, siempre podremos exprimir un poco más nuestras fotografías gracias a la edición.
Si quieres aplicar efectos avanzados o grandes retoques, un programa de ordenador siempre será mucho más completo en opciones y capacidades. En el móvil, las fotografías casi siempre deben ser editadas en JPEG, lo que conlleva una gran pérdida de calidad. Sin embargo, editar en móvil siempre será mucho más rápido e inmediato.
Sea como fuere, hay multitud de aplicaciones interesantes tanto para Android como para iPhone:
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