Hay pocas situaciones peores que la de cuando nos están robando. No tiene por qué ser mediante la fuerza; basta con saber que nuestra casa o nuestro coche han sido abiertos o nuestra tarjeta de crédito se ha utilizado sin nuestro consentimiento. Tomando en consideración esto último, te contamos cómo puedes evitar que clonen tu tarjeta de crédito y puedan robarte.
Comprueba el cajero
Puede parecer algo absurdo, pero no lo es: cuando vayas a sacar dinero de un cajero, observa bien si hay algo que parezca “raro”. Si te decimos esto es por el famoso skimmer, un dispositivo que los ladrones acoplan a muchos cajeros para que se registre la banda magnética de nuestra tarjeta de crédito o débito. Suele colocarse en la parte donde se introduce la tarjeta a través de un encaje de plástico. No obstante, para que esto funcione falta algo más…
¡Oculta el código PIN!
Cuando se dice que tapes con tu mano el código PIN no es tanto por la persona que está detrás –que también-, sino por el dichoso skimmer del que hablábamos antes. Este dispositivo suele ir acompañado de una cámara superior para saber cuál es el código de nuestra tarjeta. Al fin y al cabo, los cacos sólo tienen el 50 % de la información necesaria, por lo que requieren del otro 50 % para sacarle partido.
Es tan simple como colocar la mano encima del código PIN para prevenir esto. Fácil, ¿eh?
No saques comprobante
Los comprobantes bancarios no guardan información confidencial, pero siempre se recomienda no sacarlos salvo en caso de necesidad. Si esto ocurre, recuerda romperlo al final en varios trozos para que nadie lo vea. Eso sí, consejo: intenta no imprimirlo, ahorras un poco de papel y de paso ves tus movimientos desde el teléfono móvil, que es más seguro, barato y rápido.
El smartphone, lo ideal
Te pueden clonar la tarjeta en un establecimiento, sobre todo en aquellos que generen muchas dudas. Para que eso no pase, tan simple como pagar con el smartphone. Casi todos los dispositivos de pago actuales aceptan ya el pago mediante el teléfono móvil, tal como contábamos en este artículo. Configura tu smartphone para sacar partido a una forma cómoda y rápida de pagar.
¡Y no olvides las tarjetas virtuales!
Para finalizar, algo básico. Sácate una tarjeta virtual. Son gratuitas, muy seguras –mucho, de verdad- y lo mejor para comprar por Internet. Si tienes una tarjeta virtual evitarás dolores de cabeza por si te clonan la información.
Piensa que sólo te van a sustraer el dinero que tengas dentro de esa tarjeta virtual. Nuestra recomendación es que la cargues con la cantidad necesaria para efectuar la compra… y fuera.
