Publicidad

Trucos y Consejos

Cómo apagar tu Xbox One de manera definitiva

Cómo apagar tu Xbox One de manera definitiva
Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

  • Actualizado:

Cuando apagamos por primera vez nuestra Xbox One, lo primero que nos llama la atención es que la consola no se cierra de manera definitiva. En otras palabras, se escucha cómo la fuente de alimentación está utilizándose, es decir, cómo la consola está en un estado de inicio rápido para arrancar con mayor facilidad. Quizás no te interese que el sistema se encuentre en este modo -tal como nos ocurría a nosotros-, así que te vamos a explicar cómo apagar tu Xbox One de manera definitiva.

Windows 10 Descarga
8
La última versión del sistema operativo de Microsoft.

Paso a paso

Aunque Xbox One tiene activada por defecto esta característica, deshabilitarla es muy sencillo, tanto que lo mismo te sorprende. Para ello, lo primero que hay que realizar es pulsar sobre el botón “Guía” y dirigirse hasta la derecha del todo, donde aparece “Configuración”. Entra en este sitio para encontrar un amplio listado de campos.

De todos los que aparecen, el que nos interesa está en “Energía e inicio”. El primer apartado es “Apagar o reiniciar”, que sirve para ejecutar este comando de manera directa en la consola (es decir, para realizarlo ipso facto). El segundo, en cambio, titulado “Modo de energía e inicio”, es el que más nos interesa, ya que aquí configuraremos la consola para que se apague de manera definitiva. Entra en él.

Fíjate que aparecen varias opciones para ver cuánto tiempo se queda la consola en reposo, si tiene sonido de inicio, etc. No obstante, el que interesa está a la derecha, donde pone “Ahorro de energía”. Si pulsas “A” sobre esta opción, el firmware de la consola devuelve dos modalidades: “Ahorro de energía” e “Inicio inmediato”. Aunque los nombres pueden liar, la opción que interesa es la que se llama “Ahorro de energía”. Configúrala pulsando “A” de nuevo y listo.

Apaga ahora la consola al igual que has venido haciendo hasta ahora. En cuanto transcurran unos 30 o 40 segundos, verás que el sistema realiza un pequeño sonido y se desactiva de manera total. Ya no hay ruido o ese leve zumbido que generaba la fuente de alimentación. ¿Único problema? Pues que ahora la consola tardará un poco más en arrancar (hablamos de 10 o 15 segundos más, quizás), pero a cambio tu factura de la luz (y oído) lo agradecerán.

Nacho Requena Molina

Nacho Requena Molina

Periodista especializado en videojuegos y tecnología. Casi dos décadas dedicado a ello.

Lo último de Nacho Requena Molina

Directrices editoriales