Si tienes ahora mismo un renacuajo dando vueltas por la casa y comienza a interesarse por los videojuegos, nuestro consejo es que intentes caparle todo lo máximo posible tu PlayStation 4. En otras palabras, y yendo más al grano, la clave es que actives los diferentes métodos de control que tiene la plataforma. Si no sabes hacerlo, en Softonic te enseñamos a cómo activar y configurar el control parental en PS4.
Cómo llegar hasta él
Lo primero que te vamos a contar en este tutorial es cómo llegar hasta el control parental. Para ello, dirígete hasta la derecha del todo en la barra de iconos y cliquea en “Ajustes”. Una vez dentro, busca “Control parental / Administración de familia” y accede a esta opción.
Fíjate bien en las dos opciones que aparecen: “Restricciones del sistema PS4” y “Administración de familia”. Cliquea en el segundo campo.
Ahora te debe aparecer de nuevo tu cuenta de correo electrónico y la contraseña de la misma. Ponla y accederás a todos los servicios que ofrece el control parental. Ahora sí, empieza lo bueno.
Qué se puede hacer
Cuando se tiene creado el acceso parental y los usuarios correspondientes, los comandos a ejecutar son muy variopintos. No obstante, nosotros vamos a traer los dos vitales: restringir los accesos a las funciones de red, es decir, a Internet, y delimitar cuánto tiempo va a jugar el crío.
Para lograr esto, quédate dentro de “Administración de familia”, selecciona el usuario que vas a configurar y busca bien la opción “Aplicaciones/Dispositivos/Funciones de red”. Lo siguiente es tan sencillo como personalizar todo aquello que va a poder realizar el menor, como conectarse con otros jugadores o ver el contenido compartido.
El poder conectarse a Internet es importante, pero la función más relevante del control parental está en determinar cuánto va a jugar tu crío a la consola. Introducida en las últimas actualizaciones de PlayStation 4, esta característica funciona bastante bien. Para activarlo, sólo hay que dirigirse de nuevo dentro de “Administración de familia” y seleccionar las restricciones que se le quieren poner a ese usuario en concreto.
El sistema da varias posibilidades, aunque la idónea es establecer que el chico puede jugar “Cada día” durante una cantidad de tiempo determinada (a asignar por el tutor), con una hora de inicio y otra de hora de finalización. Durante todo momento, en la parte superior derecha se podrá consultar el tiempo de juego que lleva y el restante.
Ahora bien, ¿qué ocurre cuando se termina este tiempo? El propio firmware da dos posibilidades: la primera es que se notifique al jugador de ello, es decir, que salte un aviso en pantalla (que se repetirá cada cinco minutos); y la segunda es que PlayStation 4 expulse automáticamente de su sesión al niño (que será advertido 30, 15, 10 y 5 minutos antes del desenlace, para que este no se cabree si pierde la partida).
Esta configuración es totalmente modificable, de manera que un padre, por ejemplo, puede asignar que durante los fines de semana haya más tiempo de juego que durante el resto de la semana, que lo normal es que tenga tareas escolares. Gracias a esta opción, el sistema es el que controla el tiempo de juego de manera automática y no tienes que preocuparte por absolutamente nada.
