Los juegos reducen el estrés en la medida en que nos gratifican y distraen. Jugamos para divertirnos, poner a prueba nuestras habilidades y aprender; la relajación es una consecuencia indirecta de estas acciones.
Aunque “juego” y “relajación” parezcan conceptos difíciles de conectar (sólo hay que pensar en el frenesí de un shooter o la tensión de un simulador de carreras), en los últimos tiempos han surgido juegos cuyas características los sitúan en una categoría más bien chill out.
A medio camino entre los salvapantallas interactivos y los casual games, estos juegos se definen por un ritmo apacible, gráficos abstractos, música ambient, transiciones graduales y fluidez en los controles. Hemos seleccionado para ti cinco de los más representativos.
Music Catch 2
Solos de piano que lanzan notas de colores al vacío: ése es, grosso modo, el escenario de Music Catch 2, un juego elegante y con una banda sonora de alta calidad. Los puntos se obtienen al recoger notas verdes. Las notas amarillas penalizan, mientras que las moradas convierten el puntero en una “aspiradora” de objetos. Cautivador.
Flow
Ya desde el título, Flow promete una experiencia relajante. Y en efecto, tal es la sensación al cazar plancton en su plácida extensión de azul. Flow se controla con el ratón: un clic y el microscópico depredador saldrá propulsado hacia delante. Sutiles efectos sonoros acompañan la acción de este simulador de vida, algo que también ocurre en el célebre Flower.
Auditorium
Auditorium convierte la música en partículas de luz y nos invita a modificar su rumbo hasta que se escuche con fuerza. Es un juego en el que todo fluye, aunque no en la dirección deseada, así que para disfrutar de su banda sonora deberás torcer los haces sonoros. Minimalista y retador, mas nunca demasiado frustrante.
Boomshine
Boomshine desarrolla uno de los movimientos fluidos por excelencia: hinchar. Las esferas de color circulan y rebotan sin que podamos alterar su trayectoria; para capturarlas es necesario situarse en el punto correcto, esperar el momento adecuado y hacer clic hasta absorber la cuota de círculos de cada nivel. Recuerda vagamente a Osmos.
Waterfalls 2
Waterfalls 2 es otro juego en el que hay que desviar un flujo de partículas hacia un contenedor. Es bastante más sencillo que Auditorium, y su banda sonora (una sobredosis de acordes de piano y voces distorsionadas) no guarda relación con las acciones del juego. Poco original, aunque relajante.
¿Conoces más juegos como estos? ¿Qué te parecen?
