China es un país que controla a sus ciudadanos poniendo una “muralla china” para saber todo lo que hacen en internet. Además, los chinos no tienen acceso a aplicaciones como WhatsApp, Facebook o Twitter. Tanta ansia tienen por conocer lo que hacen las personas que han instalado cámaras de reconocimiento visual por las calles e incluso escuelas para identificar a las personas..
Pero el gigante asiático va un paso más allá y ahora intenta controlar a los visitantes que escojan China como destino de placer. Y es que la policía fronteriza ha decidido vigilar a los turistas usando un programa informático espía a través de sus teléfonos móviles Android. Esto lo hemos sabido gracias al periódico, The Guardian que ha informado de su modus operandi.
Resulta que mediante el cruce de vigilancia de la zona de Xinjiang las autoridades les solicitaron a los turistas de la zona, la entrega de sus dispositivos para instalar un programa pirata una vez los dueños les dieran los códigos de desbloqueo.
De esta forma, y sin ninguna protección los policías tenían libre acceso a toda la información de los teléfonos través de los movimientos que le proporcionaba el software pirata o spyware llamado BXAQ o Fēng cǎi, una app capaz de escanear todo lo que hacían los turistas con su teléfono.
El periódico avisaba de que los dueños de estos dispositivos inteligentes debían borrar la app una vez se acabará la inspección de los agentes. Lo malo es que algunos de ellos se olvidaron de quitar este software pirata. No en vano, se trata de un país donde censuran y el acceso a internet está controlado.
