¿Conoces Google Bard? La nueva inteligencia artificial de Google nos permite crear de forma automática todo tipo de textos, conversando con ella con un lenguaje natural. Bard se creó en respuesta a ChatGPT, la IA de OpenAI, aunque sus inicios resultaron ser bastante desastrosos e incluso hizo perder millones de dólares a Google.
Pero Google no se ha dado por vencida, y está tratando por todos los medios de mejorar su IA con el fin de superar a OpenAI. Según recoge The Information, el gigante tecnológico estaría obligando a DeepMind, su división de inteligencia artificial, a ayudar al equipo de Google Brain, encargado de desarrollar Bard mediante una iniciativa a la que han denominado “Gemini”.
El artículo detalla también un dato muy importante, y es que, según un antiguo investigador de Googler, la compañía tecnológica estaría tan desesperada por ganar la guerra contra OpenAI que estaría entrenando a Bard usando datos de su IA rival, ChatGPT, que se ubicarían en una web conocida como ShareGPT.
Jacob Devlin, un exingeniero de IA de Google, advirtió a la compañía de que no debía usar los datos de ChatGPT debido a que violaría los términos y condiciones de la herramienta y que las respuestas de Bard serían casi idénticas. Tras supuestamente hacer caso omiso de estas advertencias, Devlin dejó la compañía y se unió a OpenAI.
The Verge se puso en contacto con Google, quien niega “rotunda y claramente” la utilización de los datos de ChatGPT: “Bard no está entrenado con datos de ShareGPT o ChatGPT”, afirmó Chris Pappas, portavoz de Google. Otras fuentes consultadas por el medio dicen lo contrario, y afirman que la compañía habría hecho uso de esos datos, aunque dejó de hacerlo justo tras las advertencias de Devlin.
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