No hay duda de que Barbie está siendo un éxito aún antes de su estreno. La película de Greta Gerwig llegará a cines el próximo 20 de julio, el mismo día que Christopher Nolan lanzará Oppenheimer, en una rivalidad insólita que está generando un divertido debate en redes sociales. Y, teniendo en cuenta cómo ha sido su rodaje, no es de extrañar que el público esté loco por verla.
En una entrevista que la propia directora ha dado para Architectural Digest, un portal especializado en arquitectura y diseño, la película ha sido muy especial en su dirección de arte, y esto ha llevado a una consecuencia muy rara y divertida que está dando mucho de que hablar.
Barbie provoca la escasez de pintura rosa fluorescente en todo el mundo
En concreto, lo que ha ocurrido es que, al querer utilizar todos los decorados rosas en Barbie para adentrarse aún más en el mundo de la muñeca que todas las niñas que juegan con Barbies imaginan, han provocado una escasez de pintura rosa fluorescente en todo el mundo. Pintaron tantas cosas de rosa que agotaron por completo sus existencias.
En la charla también participaron Sarah Greenwood, directora de arte, y Katie Spencer, decoradora, y ambas coincidían en que el color rosa ha sido uno de los aspectos clave del diseño de producción de la película. Pero no solo eso; todo se ha pensado al dedillo para crear ese universo juguetil que quieren transmitir.
“En las casas de ensueño asumes que nunca has tenido nada que desearas que fuera privado: no hay dónde esconderse“, explica Gerwig. Sin duda, esta comparación entre el mundo ficticio de la muñeca y lo que se encontrará el personaje de Margot Robbie fuera, en el mundo real, ayudará a meternos aún más en la piel del personaje. Veremos si, al final, el mundo no era tan de color de rosa como esperaba.
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