Es probable que la demo de Dead Space 3 fuera una de las más esperadas del momento. Aparte de ser la tercera entrega de uno de las mejores franquicias de los últimos años, la gran pregunta que surgía era si el juego se había convertido más en un título de acción que en un título con una gran atmósfera y lleno de sorpresas terroríficas. La demo responde bien a ambas preguntas y el resultado es que seguimos teniendo ante nosotros un Dead Space. Absorbente, con sorpresas y, por supuesto, con Isaac Clarke como el absoluto protagonista del juego.
La demo arranca de una forma similar al segundo juego: con Isaac Clarke en una situación comprometida. El protagonista está colgando de su nave destrozada por el aterrizaje, en mitad de un planeta helado y, de nuevo, con la iglesia de la Uniología bien presente, solo que ahora descaradamente se habla de eliminación de Isaac Clarke. Si has jugado a los anteriores títulos de la saga vas a poder disfrutar al máximo de todos los elementos propios de Dead Space y no, no hay un exceso de acción como podía haberse deducido después de los vídeos promocionales.
De hecho, si has jugado, para lo único que estás preparado es para el control de Isaac que no varía demasiado de anteriores títulos (y si no has jugado, no te preocupes, el tutorial es magnífico) pero a partir te sorprenderás, ya que la ambientación es fantástica porque ahora la sensación de opresión no la da una enorme base o una nave claustrofóbica sino las condiciones atmósfericas que logran que no veas muy adelante (al menos al principio) y que los famosos necromorfos vuelvan a aparecer, pero esta vez de la nieve. En la demo también hemos tenido acceso a algunos otros escenarios y todos se caracterizan exactamente por lo mismo: están muy bien ambientados y lo que es más importante, contienen golpes de terror que son las que querías ver en un nuevo Dead Space.
Por supuesto hay novedades. En primer lugar tenemos un compañero que es un militar. No es que influya mucho en la ambientación en general, es decir, no creáis que porque esté con vosotros el juego se convierte en un Gears of War más, pero sí es curioso ver la diferencia entre un soldado preparado ante una situación límite y un personaje como Isaac al que incluso ahora, con la experiencia de los dos anteriores juegos, sigue reaccionando como puede ante los ataques de los necromorfos. El multijugador cooperativo es curioso, pero es casi una campaña aparte. Si juegas de forma individual no te preocupes, seguirás jugando con Isaac.
También es cierto que hay ahora tanto enemigos necromorfos como seguidores humanos de la iglesia de la Unionología. Esta combinación nos ha recordado inevitablemente a Half-Life, una serie donde se combina con notable acierto enemigos humanos con otros que no lo son tanto. Además, la IA de los humanos está más trabajada, mientras que la de los necromorfos sigue siendo la misma: ir a comerte. La variedad entre ambos consiguen que Dead Space 3 sorprenda en más de un enfrentamiento.
Más llamativo es el nuevo banco de trabajo. Conforme avanzas en el juego irás recogiendo materiales y en los diferentes bancos de trabajo puedes construir armas, munición o botiquines. Este sistema es bastante útil y permite un cierto grado de personalización en el juego. Pese a que encontrarás bastantes materiales para hacer mucha munición, la realidad es que de nuevo nos quedaremos sin munición en más de una ocasión.
Del apartado técnico había menos dudas, puesto que los vídeos que se habían visto ya dejaban claro la enorme calidad visual del título tanto en personajes como en decorados. Ciertamente en la demo se puede ver perfectamente esto. La parte de la tormenta muestra un gran uso de las partículas, así como de las animaciones de Isaac. De nuevo los necromorfos son enemigos que solo podemos considerar como repulsivos en más de una ocasión. Y es que si por algo se caracteriza Dead Space es precisamente por darte unos monstruos bastante desagradables y que aparecen en el peor momento posible.
La demo de Dead Space 3 ha servido para despejar dudas y, sobre todo, para mostrar que sigue siendo sobre todo un juego de terror. Es verdad que da la impresión de que hay más acción, pero creemos que es una acción justa y que recuerda en mucho a la segunda entrega, donde se aumentó, pero con sentido. Cuando el juego llegue, volveremos a sentir el terror.
