Recientemente nos hicimos eco de una noticia sorprendente: un padre de Massachussets, EEUU, utilizaba a su hija pequeña para robar consolas de una máquina de un centro comercial. El vídeo que mostraba el delito no tardó en hacerse viral, lo que ha ayudado a la policía a detener, finalmente, al irresponsable progenitor.
El ladrón, de 34 años, ha sido atrapado un día después de cometer el delito y lo han acusado de los cargos de apropiación no autorizada, invasión de propiedad ajena y por poner en peligro la vida de su hija.
Sin duda, sus actos son lamentables: ya no es solo el hecho de robar las consolas de Nintendo, sino (y muy especialmente, en mi opinión) poner en riesgo la vida de una inocente niña por intereses particulares.
Anthony Helinski, que así se llama el criminal, es maestro en una escuela de enseñanza media. Evidentemente ha sido retirado del cargo durante la investigación… ¡Vaya ejemplo da a alunnos y padres!
Si aún no has visto el vídeo, aquí lo tienes. Los detalles que se ven en el vídeo (aunque aparece todo el rato de espaldas o pixelado) han sido claves para atrapar a este hombre.