Publicidad

Noticias

Aquella vez que una adaptación de ‘Hellraiser’ para NES se convirtió en un videojuego cristiano

Aquella vez que una adaptación de ‘Hellraiser’ para NES se convirtió en un videojuego cristiano
Randy Meeks

Randy Meeks

  • Actualizado:

La historia de los videojuegos está plagada de pequeños momentos alucinantes, detalles a priori absurdos que parecen inocuos pero que han modelado la historia hasta nuestros días. Por ejemplo, aquella vez que la NES estuvo a punto de tener, en 1990, un juego basado en ‘Hellraiser’… Y cómo, por su culpa, la desarrolladora acabó convirtiéndose en una empresa que se pasó al merchandising cristiano.

Nintendulator DESCARGAR
Emulador para la mítica NES que apuesta por la calidad

Del infierno al cielo

‘Hellraiser’ se estrenó en 1987 y revolucionó el cine de terror gracias a los cenobitas, unos personajes incapaces de distinguir entre el dolor y el placer de donde salió Pinhead, un icono al nivel de Freddy Krueger, Chucky o Jason Voorhees. La película fue tal éxito de culto que dio lugar a nueve secuelas, un remake, novelas, cómics y un videojuego. Bueno, más o menos.

En 1990, un estudio recién nacido llamado Color Dreams, especializado en lanzar juegos no licenciados por Nintendo en cartuchos que exprimían la consola al máximo (con un procesador Z80 y distintos cambios que en su cabeza sonaban espectaculares) compró la licencia de la película por entre 35.000 y 50.000 dólares, con la idea de hacer poco más o menos un refrito de ‘Wolfenstein 3D’ que emulase lo que eran capaces de hacer las consolas de 16 bits.

En el juego encarnaríamos a una de las víctimas de los cenobitas atrapado en la caja-rompecabezas e intentando salir y resolver los acertijos mientras los enemigos intentaban impedirlo. El problema es que lo que parecía una tarea fácil se fue complicando cada vez más y el presupuesto fue en aumento, a lo que se sumó otro problema: los dueños de las tiendas. Y es que en 1990 Nintendo, siempre fiel a sus principios de que nadie gane dinero aparte de ellos, dio un aviso a las tiendas que vendían productos no licenciados: si seguían haciéndolo, se podían olvidar de tener más títulos de la compañía nipona.

‘Hellraiser’ incluso llegó a rumorearse para la Sega Génesis y la Lynx de Atari (“Soluciona el puzzle de puro infierno. Más de un millón de mundos. El juego más grande para Nintendo. Más de cien demonios de los que escapar”, decía la publicidad) y se anunció en diferentes revistas, pero acabó siendo cancelado. O, bueno, más bien… modificado.

‘Hellraiser’ se convirtió en ‘Super 3D Noah’s Ark’, un plagio de ‘Wolfenstein’ cristiano para Super Nintendo en el que Noé tenía que llevar los animales al arca disparándoles dardos tranquilizadores. Es un cambio respecto a los nazis y las metralletas, la verdad. El juego evitó así los problemas de distribución; porque en lugar de ir a tiendas especializadas fueron directos a las librerías cristianas. Para aquel entonces, Color Dreams ya se había transformado en dos empresas: Bunch Games, para juegos simples, y Wisdom Tree, para los cristianos. Esta es la única que sobrevive hoy en día.

Hay que decir que el último juego que sacaron fue en 2007 y solo su nombre ya es fabuloso: ‘Jesus in Space’. Por favor, ¿un crossover con ‘Hellraiser’ para cuándo?

Randy Meeks

Randy Meeks

Redactor especializado en cultura pop que te escribe en webs, revistas, libros, redes sociales, guiones, cuadernos y servilletas si no hay más sitios donde dar la chapa

Lo último de Randy Meeks

Directrices editoriales