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Análisis de The Room VR: A Dark Matter – Un desfile de puzles sobrenaturales que te mantendrá en vilo

Análisis de The Room VR: A Dark Matter – Un desfile de puzles sobrenaturales que te mantendrá en vilo
Daniel Caceres

Daniel Caceres

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Una de las dificultades de reseñar un juego como The Room VR: A Dark Room es que cualquier ejemplo que dé puede estropearte uno de sus puzles o una de sus soluciones. Si has jugado a las entregas anteriores para móviles, basta con que imagines una versión más vasta de la fórmula: cada habitación literal en la que te encuentras es un macro-puzle compuesto por puzles, y algunos de estos acertijos tienen sus propios micro-puzles aguardando. 

Si jamás has jugado a The Room, imagina una aventura con un elevado nivel de interacción de objetos, puzles literales u orgánicos y una puesta en escena sobrecogedoramente sobrenatural. ¿Ya? Genial, pues ya puedes ir olvidando lo que hayas montado en tu mente porque The Room VR lo superará con creces.

Encarnas a un investigador que debe descubrir la verdad detrás de la extraña desaparición de un egiptólogo. Empiezas asomado en el balcón de comisaría. Ya desde ese momento, tienes la sensación de que estás ahí dentro, de que esas paredes siempre te han rodeado… de forma que, cuando aparezca un mensaje de ninguna parte, y tengas la sensación de que fuerzas invisibles han invadido tu hogar, no tendrás más remedio que mirar a tu alrededor, en busca del posible intruso. Y es que alguien ha dejado una serie de pistas que te conducirán a un lente extraño, capaz de ver más allá de la realidad. A partir de ese momento, viajarás a muchos rincones y descubrirás que esa desaparición está vinculada a otra serie de misterios. En este sentido, The Room VR es la entrega más ambiciosa en narración.

Las lentes que te irás encontrando en las diferentes habitaciones a resolver añaden mucha variedad a la serie. Es normal si primero crees que lo único que van a hacer es mostrarte mensajes ocultos y cosas así, pero pronto estos dispositivos rompen tus expectativas y van más allá de lo esperado. Son un gran añadido.

No te sientas intimidado por la noción de resolver un desfile de puzles. Estos acertijos no han sido diseñados para hacerte sentir estúpido sino para que te vayas colgando medallitas al resolverlos. Son ingeniosos, creativos, y la solución siempre es lógica o requiere un poco de investigación de tus alrededores. No necesitas nociones de física cuántica avanzada como los Mysts. 

Son puzles que, una vez resueltos, querrás presentar a un amigo o familiar para ver sus caras al descubrir las soluciones.

Hay un elemento de sus controles que te ayuda a no quedarte bloqueado durante mucho tiempo. En The Room VR no puedes moverte libremente, sino que puedes transportarte a puntos muy específicos. Al principio puede parecer una cortada de libertad, pero rápidamente cambias de opinión. Este tipo de movimiento te ayuda a centrarte en las partes importantes de cada habitación, las secciones donde hay pistas o algún punto de interacción.

Si The Room VR: A Dark Matter ha conseguido ponerme más nervioso que juegos propiamente de terror, es gracias a su presentación visual y sonora. Cada habitación está repleta de detalles que dan sensación de permanencia, de verosimilitud. Asimismo, los suspiros, los ruidos, los sonidos de tormenta… todo ello ayuda a ponerte en tensión. Eres consciente de que cada cofre que abres, cada caja que abres, cada puerta que abres, significa que hay una capa menos entre una fuerza siniestra y, bueno, tu existencia.

El único gran “pero” de The Room VR es su duración.Lo acabarás entre 3 y 6 horas dependiendo de tu experiencia en este tipo de juegos. No hay motivos para rejugarlo. No habría problema con esto si no fuera por el precio: para algunos puede ser demasiado pagar 30 euros por 3-6 horas de juego.

Por suerte, cada minuto de The Room VR es magistral. O estás pensando en cómo resolver este puzle, o acabas de dar un saltito por un relámpago inesperado, o estás manipulando cajas, palancas, cuerdas y demás en busca de la siguiente pieza de este misterio. Los próximos juegos de este puzle tendrán que usar A Dark Matter de ejemplo de ahora en adelante para superarse.

Daniel Caceres

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