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Curiosidad al volante

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Desde el primer momento que fue anunciado, Wheelman nos llamó la atención. El juego tenía una producción más propia del cine, un actor totalmente protagonista como Vin Diesel y, sobre todo, se ambientaba en Barcelona.

Y eso ha sido esta ciudad la que más fama ha dado a este título. El Ayuntamiento de Barcelona encargó un estudio para ver si era necesario emprender medidas legales contra el juego, algo que finalmente no llegó a buen puerto, y esto le dio a Wheelman la mejor campaña gratuita de publicidad.

Así, los primeros días de ponerse a la venta en España fue número 1 directo. Una maniobra de publicidad indirecta muy similar a las que ha sufrido en su momento GTA. La cuestión es si Wheelman merece tanta atención como lo que es, un videojuego.

Argumento policial con muchas pruebas
El argumento del juego es bastante simple. Un agente infiltrado, Milo Burik –Vin Diesel- está en Barcelona investigando una trama internacional. Sin embargo, para acercarse a lo que pasa realmente, tendrá que hablar con los bajos fondos de Barcelona. Como agente infiltrado, sólo unos pocos saben quién es en realidad y, desde luego, la policía de Barcelona no está entre ellos.

Así, la trama se desarrolla por completo en Barcelona. La visitaremos a toda velocidad mientras somos perseguidos por la policía, los diferentes bandos y otros enemigos del juego

No penséis en un argumento tan enrevesado como por ejemplo en GTA, puesto que el argumento es bastante lineal y el objetivo del juego es darle un total protagonismo a la estrella del juego, es decir, a Vin Diesel.

Además, los desarrolladores no han podido evitar los tópicos españoles y tendremos flamenco y escenas de bailarinas y al mismo tiempo ladronas – ¿Alguien recuerda Misión Imposible 2?-

Sin embargo, los desarrolladores no ofrecen sólo misiones que nos hagan avanzar en el argumento sino también algunas adicionales que van desde persecuciones a robos de coches y carreras por mitad de la ciudad.

Gracias a estas misiones se alarga considerablemente la duración del juego y son lo bastante entretenidas para darle un valor adicional al título. Eso sí, el principal atractivo del juego es la historia.

Conduciendo y disparando por Barcelona
Wheelman y Vin Diesel nos ofrecen la oportunidad de disfrutar de una película de persecuciones y tiroteos por toda Barcelona. De hecho, si fuera en otra ciudad, no creo que nos hubiera llamado tanto la atención, pero aún así, Wheelman tiene varias características que lo hacen especial.

Y es que los desarrolladores han creado un juego en el que ir a pie no es lo principal, sino que es el conducir a toda velocidad. Es cierto que hay algunos momentos en los que iremos a pie, pero la verdad son pocos y estos los ha resuelto los desarrolladores con un sistema de apuntado clásico de juegos de acción que mezcla la vista encima del hombre con la vista en tercera persona. Además, no tenemos opciones para cubrirnos.

Pero, donde los desarrolladores han puesto especial interés es en las persecuciones y en este sentido, Wheelman nos ha sorprendido gratamente.

Primero porque el modelo de conducción es mucho más sólido que en otros juegos. Sin ser un simulador se han simplificado lo suficiente las reacciones del coche para que parezca que nos centremos más que en el control del coche, en la persecución. Lo curioso, es que Wheelman consigue de esta forma que la conducción parezca real y nos hace disfrutar mucho más cuando tenemos que esquivar a los otros coches.

Especial mención merece la conducción de motos. Es evidente que no es un simulador, pero en Wheelman las motos se controlan mucho mejor que Grand Theft Auto 4. Son aparentemente fáciles de controlar, aunque pasar por mitad de los coches requiere algo más de precisión y en algunos momentos del juego, de pura reacción por parte del jugador.

Sin embargo, la característica más sorprendente del juego es que el mismo vehículo es un arma. Utilizando el stick derecho en tres direcciones, podremos embestir a los otros vehículos o incluso, evitar las embestidas sin necesidad de tener que hacer maniobras excesivamente complicadas y perder al enemigo.

También hay maniobras más espectaculares como el tiro ciclón o el tiro ralentizado que hacen que The Wheelman se acerque todavía más a lo que son las espectaculares producciones de acción de Hollywood.

Lo mejor de todo, es que el control del juego es excelente en todo momento, ya sea cuando vamos en coche o cuando vamos a pie. La cámara no decepciona cuando estamos en modo persecución, sin embargo, cuando vamos a pie no reacciona tan bien, pero podemos dejarla como aceptable.

Barcelona y Vin Diesel como protagonistas
Llegamos al apartado técnico y hay dos cosas que destacan sobre todas las demás. La primera es el modelo de Vin Diesel que es prácticamente perfecto. No sólo por el hecho de mostrar sus músculos, sino porque básicamente hace la misma interpretación que el actor estadounidense en sus películas.

El segundo protagonista del juego es, por supuesto, Barcelona. Pese a que hay cosas que no son como las pintan en el juego, como por ejemplo la distancia entre la Casa Milá (más conocida como La Pedrera) y la Casa Batlló o que estén en la misma acera, la verdad es que Barcelona es totalmente reconocible.

Para el usuario español y para el que vive en Barcelona es curioso hacer persecuciones por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad Condal. Sobre si se destrozan cabinas teléfonicas y vallas de la ciudad, que es lo que más polémica llevo, por supuesto, como en cualquier otro juego. Sin embargo, esto es una versión de Barcelona y un simple videojuego.

Cuándo lo vemos en el cine parece que no tiene tanta importancia, pero en el caso de un videojuego, ahí tenemos la polémica que, como hemos dicho al principio, sólo ayuda a las ventas del producto.

Sobre el sonido, Atari ha hecho un muy buen trabajo con la localización del producto gracias a que está totalmente en castellano y con una adaptación muy buena, aunque algunos de los acentos para las bandas nos suenan demasiado exagerados.

Nuestra opinión
Tras muchos retrasos, por fin ha llegado este juego. Dejando aparte polémicas, dejando aparte escenarios, se trata de un juego entretenido, con algunas opciones interesantes dentro de los juegos de conducción y que consigue que vivamos auténticas persecuciones de cine en la pantalla de nuestra consolas. Un título que le falta alguna opción, como por ejemplo, multijugador, pero que en general no está mal como algo para alquilar.

Lo mejor

  • Sistema de embestida y persecuciones muy intensas
  • Fácil de manejar
  • Lo más próximo a estar en una película de persecuciones

Lo peor

  • Más una versión de Barcelona, que Barcelona en sí.
  • Problemas con la cámara en el modo a pie
  • Que no tenga multijugador

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