TikTok está haciendo todo lo que puede por sortear su prohibición (o su venta forzosa) en los Estados Unidos. Esta semana, según recoge The Verge, la red social ha actualizado sus normativas de moderación de contenido, que rigen qué se puede o no publicar y promocionar en TikTok, con el fin de restringir el uso de los deepfakes en la plataforma.
Esta tecnología basada en IA, capaz de cambiar el aspecto físico de las personas en una foto o vídeo, se ha puesto muy de moda en TikTok en los últimos meses, y la compañía quiere regular su uso para evitar problemas con marcas y figuras públicas.
Más allá de las nuevas normativas relativas al uso de deepfakes, las Directrices de la Comunidad de TikTok se han mantenido prácticamente iguales con este cambio. En las nuevas políticas de la red social, se hace ahora mención de los “medios sintéticos y manipulados”, que referencian a la tecnología deepfake.
TikTok restringe ahora los vídeos hechos con deepfake, especificando que cualquier contenido de carácter realista que se genere y edite mediante IA debe “revelarse claramente”, mostrándose como sticker superpuesto o como texto descriptivo del vídeo. Antes de este cambio, TikTok tan solo prohibía aquel contenido que pudiese “engañar a los usuarios distorsionando la verdad de los acontecimientos o causar un daño significativo al sujeto del vídeo”.
Con estas nuevas normativas, TikTok no permitirá ningún vídeo con deepfake que “contenga el parecido de cualquier figura privada real”, o que muestre a una figura pública promocionando un producto o violando otras políticas de la aplicación, como aquellas que prohíben el discurso de odio. Para TikTok, las figuras públicas son aquellas personas mayores de edad que tienen “un papel público significativo, como un funcionario del gobierno, un político, un líder empresarial o una celebridad”.