¿Te gusta aparecer en fotos, pero siempre te ves mal? Aunque cada persona es más o menos fotogénica (y esto no se puede evitar), sí que existen pequeños consejos para realzar nuestras cualidades y no que aparezcamos peor, precisamente. Te traemos 5 trucos para salir mejor en las fotos de Instagram y otras redes sociales.
El picado, mejor que el contrapicado
Cuando te vayas a tirar un selfie o esa persona conocida vaya a realizar uno, el consejo más básico que se puede dar es el de la foto en picado. En este caso en concreto, hay que distinguir bien del plano cenital, que es justo el que coloca la cámara encima de la cabeza.
El picado se sitúa entre la altura media y la cenital, es decir, la cámara se cogería por encima de la frente. Este plano no realza las virtudes, pero sí consigue reducir los defectos: nos hace más “delgados”, las arrugas se ven menos y las sombras no son tan pronunciadas.
Mirar hacia abajo también ayuda
Va un poco en consonancia de lo comentado hace justo un momento. Si quieres fotos artísticas, mirar hacia abajo es una buena manera no sólo de esconder nuestros fallos, sino también de relajarnos.
Por lo general, mirar al objetivo es algo que tensa y hasta desconcentra, de ahí que echar la vista abajo y a un lado ayude a soltarnos, relajarnos y que las facciones sean más naturales. Parece muy simple, pero sabemos que es uno de los problemas que más dolores de cabeza da a la hora de tirar fotografías.
Recto, por favor
En las fotos olvidamos ponernos rectos. La población, por lo general, suele andar un poco encorvada, algo que ha sido provocado por nuestros hábitos de consumo. Esto se traslada a las fotografías cuando nos la tiramos, de manera que aparecemos como si lleváramos un caparazón a la espalda. Te suena esto, ¿verdad?
Cuando el objetivo vaya a disparar, recuerda estar en una postura recta y correcta. Eso sí, cuidado con estirarte mucho, que tampoco se trata de parecer una jirafa.
Sujeta algo en las manos
Cuando estábamos estudiando en la Facultad de Comunicación siempre se nos daba un consejo muy fácil de seguir a la hora de grabar para televisión o radio: sujetar algo en la mano. Con la fotografía sucede exactamente igual. Aguanta un boli, un libro de notas, unas gafas, un bolso o bolsa, un jersey, etc.
Cualquier elemento es bueno, ya que de manera inconsciente nos relajamos y evitamos la tensión, a la par que nos sirve para que no parezcamos Playmobil por no saber cómo colocar las manos.
Y los filtros
Cerramos el recorrido con el truco más fácil y que seguro que conoces, pero no por ello más obvio: aprovéchate de los filtros.
Hay algunos que encajan mejor que otros con nuestro rostro. Saber cuáles son estos puede cambiar por completo una fotografía. De hecho, aquí entra otro de los problemas de las redes: esas personas que son más guapas en fotos que en la realidad gracias a seguir todos estos consejos y potenciarlos con el filtro adecuado.
