Las redes WiFi forman parte ya de las vidas de millones de personas en todo el mundo. Cobran tanta importancia en nuestro día a día que ya es habitual llegar a un hotel y lo primero que se nos dé -junto con las llaves, claro- sea la contraseña del WiFi. Ahora bien, alrededor de ellas circulan decenas y decenas de mitos, así que en Softonic hemos recopilados cuatro mitos y verdades sobre las redes WiFi. Seguro que alguno te suena.
Las redes WiFi públicas son poco seguras
¿Mito o verdad? Verdad. Cada vez que te conectas a una red WiFi pública sin contraseña, tienes bastantes probabilidades de que tu información sea interceptada por alguien. Piensa que en este tipo de conexiones los datos viajan sin cifrar. Por esta razón, lo principal es que no te conectes a ella si no tienen contraseña; e incluso si la poseen, nuestro consejo es que intentes rehuir de ellas salvo causa mayor.
Cabe matizar que cuando se consultan webs como Gmail o la del banco, los propios certificados de los portales cifran el contenido. Pero recalcamos: intenta escapar de ellas lo máximo posible.
Las redes WiFi son dañinas
¿Mito o verdad? Mito. Es uno de los más extendidos… y peligrosos. Hemos escuchado hasta la saciedad que las redes WiFi pueden provocar cánceres, aumentar los problemas de índole sexual, etc. TODOS –y lo ponemos en mayúsculas- son falsos.
Está más que corroborado que las redes WiFi no son peligrosas. De hecho, están muy por debajo del umbral que la OMS (Organización Mundial de la Salud) estipula en sus documentos. Al fin y al cabo, cada día recibimos centenares de ondas electromagnéticas, tanto artificiales (las de las redes WiFi) como naturales (las que genera el propio campo electromagnético del planeta). Cuidado con este bulo. Es muy dañino.
Una red WiFi puede generar interferencias con otra
¿Mito o verdad? Verdad. Aunque no suele ocurrir gracias al avance imparable de la tecnología, sí hay probabilidad de que tu red WiFi interfiera con la del vecino. Esto suele suceder, sobre todo, en aquellos bloques de vecinos donde existen decenas de conexiones WiFi. Es probable que alguna se meta en tu frecuencia y te dé problemas. Y sí, tiene solución.
Si ves que esto pasa, nuestro consejo es que reinicies el router para que la conexión no sufra alteraciones. De igual manera, ponle contraseña si no lo has hecho ya. Nunca dejes tu red WiFi al descubierto.
Las paredes pueden afectar a la conexión
¿Mito o verdad? Verdad. Las ondas electromagnéticas del WiFi pueden atravesar las paredes, claro, pero su calidad se puede ver afectada dependiendo de muchas variables. Por esta razón, los expertos aconsejan que el router esté situado siempre en una zona céntrica del hogar, ya que la distribución de las ondas será mejor.
Por otro lado, hay que hablar de estas “variables” que mencionamos antes. No es lo mismo tener una pared llena de azulejos que de espejos o chapa. Cada una afecta de una manera a la onda del WiFi, por no hablar de los obstáculos que se pueda encontrar por el camino.
