No es ningún secreto el hecho que Google puede saber detalles de tus comparas online. Pero lo que nadie sabía, hasta ahora, era que Google y Mastercard habían llegado a un acuerdo secreto para permitir que la gran G también llevara un registro de tus compras offline. Las que ocurren en el mundo real, vamos.
Gracias a este acuerdo entre Google y Mastercard (que solo se aplica en Estados Unidos), la primera puede ofrecer a los anunciantes un servicio que les explica si sus anuncios online logran que los usuarios compren los productos anunciados en tiendas físicas.
En concreto, Google pagó a Mastercard para tener acceso a su directorio de transacciones. Estos datos pasaban por un sistema de análisis. Dos millardos de clientes de Mastercard podrían estar dentro de este directorio sin que hubieran sospechado nada hasta ahora.
“La gente no espera que cuando compren físicamente en una tienda, su compra esté vinculada a la compra online”, explica Christine Bannan, consejera del grupo Electronic Privacy Information Center, o Centro de Información y Privacidad Electrónica. “Con esto, se le ha puesto demasiado peso a los consumidores mientras que las compañías se desquitan de la responsabilidad de informar a los clientes sobre la situación“.
Google ha insistido en que todos los datos son anónimos, pero eso no alivia a nadie. Google también ha dicho que los usuarios pueden desactivar esta opción. Pero claro, si no informas de su existencia, ya me dirás tú cómo podemos desactivar nada. Se puede desactivar desde la configuración de la cuenta de Google.
Es posible que Mastercard no sea la única compañía con la que Google ha llegado a un acuerdo de estas características. Google dice que tiene acceso al 70% de las tarjetas de crédito estadounidenses… y Mastercard no tiene esa cuota de mercado ni por asomo.
